Muerto el amor dimos paso a lo humano,
del verso pasamos a la prosa
de la genialidad a la rima sosa
difunto, enterramos ese amor tan insano
Y si pasado el resonar del falso desengaño
con tu mano cálida sobre la mía
observo el cielo, y en la otra vacía
solo recuerdo, el infierno de tu desamor
Y si enterrado fuese el furioso, orgullo mío
con tu pupila llorosa sobre la mía
observo el mar, y en su mejilla tibia
solo recuerdo, la herida de tu traición
Y si cegado el recuerdo del maldito error
con tu boca ardiendo sobre la mía
observo un volcán, y en tu ausencia
solo recuerdo, la impotencia de tu desamor
Y si fugitivo fuese el daño de aquel dolor
con tu cuerpo entregado bajo el mío
observo una diosa, y llegado el frío
solo recuerdo, pedir vivir de nuevo tu calor
Y teniendo lugar lo expuesto
y aun enojado, herido, difunto y vivo
esquivo, solo, humilde y luego altivo,
tras de todo, dire no.