Supremacismo demográfico

(Un post generado de una colección de hilos de mi paso por Twitter)

 

Felipe González cita que da igual si en #Catalunya son el 47% o 52% quienes apoyan la independencia, porque hay unos procedimientos «aprobados por todos que se deben seguir”.

Suena bonito, pero analizado en profundidad no es sino una forma de disfrazar de consenso, la dominación de una sociedad sobre otra
Me explico.👇🏻

Realmente todos los procedimientos se resumen en uno, no hay más, “Cambiar la Constitución”.

Para lo que se necesitan 3/5 del Congreso y Senado, si no se consigue se necesita la mayoría del Senado y 2/3 del Congreso. Es decir el SÍ de 133 senadores y 234 Congresistas.

Y aprobar la nueva Constitución después en referéndum en España.

Cataluña envía 23 senadores a Madrid y 48 congresistas, es decir el 8,68% del Senado y el 13,7% del Congreso.
Seguramente el Sr. González conoce alguna fórmula mágica con la que “activas” esos procedimientos con estos números, pero obviamente no nos la ha relatado nunca.

Y si vamos a la utopía de que ese número de senadores y congresistas españoles (a los que poco menos que se lapidaría en sus lugares de residencia) votan que sí, que quieren activar los procedimientos. Además los catalanes deben convencer a la mitad de los españoles, más uno, de que les dejen hacer un referéndum.

Los de la banderita de España en el avatar, en este punto ya estarán rumiando lo de “pues, que convenzan al resto”.

En un Estado que sostiene un nacionalismo oficial en forma de patriotismo, con una visión territorial que incluye la tierra de Cataluña como propia. ¿Cómo se hace eso? Porque el patriotismo español (nacionalismo oficialista) es, en su creencia, propietario de la tierra y quien siente una identidad diferente es invitado a irse con toda naturalidad,

De hecho se crea un derecho, legitimado si hace falta en cualquier acto violento pasado sin rubor. Bombardear Barcelona en 1715 o 1937 es algo que legitima el Estado, pero querer votar un referéndum no legitima el hecho político catalán.

Realmente la legalidad es una forma de comprometer los derechos de una parte sobre el dominio del todo, de forma que la parte que es preexistente al Estado carece de derecho colectivo.

La colectividad catalana, que existe antes que la colectividad española no tiene derecho colectivo.

Los catalanes tienen derechos individuales, pero cuando se hacen colectivos, cuando se convierten en un sueño común compartido alcanzable solo por una colectividad de personas, desaparecen en la marea del derecho supremo de otro individuo que ni vive en Cataluña, es curioso pero real.

En esa tesitura, la colectividad española puede decidir según su propio sistema, cualquier decisión sobre toda la colectividad catalana, a la que, para mas inri, reconoce en forma de comunidad, pero al reconocerla la desprovee de la capacidad de negarse a nada o decidir algo.

Realmente lo que reconoce y da forma el Estado español es a un modelo de dominación social. Sin la formulación de Cataluña, en su extensión territorial como comunidad autónoma en la Constitución, lo “catalán” seria algo difuso que existe, pero que no se puede “fiscalizar”, al hacerla comunidad política se hace efectiva la dominación.

Realmente la dominación llega a la desvergüenza, de citar “procedimientos legales” que son inalcanzables ni con el 100% de los catalanes a favor.

Es una forma casi paranoica de autosatisfacer un ego demócrata a base de falsear la realidad.

Ahora llega la parte esa en la que se recuerda con insistencia que los catalanes votaron SÍ a la Constitución Es verdad, pero no los catalanes, unos señores catalanes votaron SÍ hace 41 años.

Ocurre que votaron un texto estático, no su desarrollo, me explico.

La Constitución la votaron unos señores, todos nacidos antes de 1960, el mas joven hoy tiene 59 años. Esas personas votaron ellas, y votaron una situación concreta de un momento concreto de unas promesas concretas.

¿Cree de veras alguien que hubiesen votado SI sabiendo que un Estatuto refrendado y aprobado por el congreso 30 años después, puede ser echado atrás por un partido político español y un tribunal de personas elegidas a dedo? No, ¿Verdad?

¿Sabiendo quizá, que el Estado podía hacer leyes exprés para llevarse empresas de Cataluña? No, ¿Verdad?

Esta claro que no, el problema no es lo que supiesen, sino que una generación tuvo una acción asertiva sobre un texto, el que sea, que además es enormemente ambiguo, porque como González reconoce en la entrevista cuanto mas ambiguo mejor (para la sociedad dominante desde luego).

Pero esa asertividad no es un SÍ a un desarrollo cualquiera del mismo texto y de su aplicación, sino un SÍ a una confianza generada en un clima de negociación que duró sin mayores contratiempos hasta la derogación unilateral del Estatut.

Luego ha habido una quiebra de confianza.

Y esa quiebra solo es producto de la incapacidad del nacionalismo español de aceptar otras naciones dentro del Estado, es un problema de nacionalismo sí, pero de nacionalismo español que es “religión” oficial del Estado.

¿No existen los Estados plurinacionales? ¿Reino unido no lo es? Un texto se pacta dentro de un clima de confianza que es tan importante como el texto. Porque sin él no se pacta, seguro, ni una Constitución ni la venta de un garaje. Y esa confianza asegura que no existe una dominación con base al acuerdo y su interpretación, sino un consenso, que es el motivo del desarrollo del texto.

Luego ahora conocemos el cariz de por donde puede ir un texto pactado, si se toca el corazón del nacionalismo español de nación única. Que sustituye ipso facto la confianza por una simple dominación en base a aplicar o crear la ley.

Una dominación que se funda en la inexistencia de elementos de control del pacto por parte de Cataluña, y en la capacidad coaccionadora de la parte Española. Que ya no solo puede aplicar la ley que interprete, sino crear nuevas, a medida de sus necesidades de asegurar el dominio.

Por mucho que González nos hable 400 veces de lo demócrata y descentralizada que es España, etc etc.. La realidad es otra, no hay democracia sin elementos de control de las minorías nacionales, no hay forma de que se garantice un texto ni de que se le de la orientación prometida..

No hay forma de que CAV y CFN, por ejemplo, exijan el cumplimiento del Estatuto y Amejoramiento y sus transferencias, porque la ambigüedad del texto, deja en manos de la parte dominadora elegir como y cuando y sobre todo a cambio de qué cumple lo escrito.

¿No es esto simplemente ridículo? Mientras Cataluña, CAV y CFN no dispongan de elementos de control del desarrollo del pacto constitucional este no será sino una simple herramienta de dominación, dominación con sonrisas como despidieron a @LHKibarretxe o dominación con porras como el #1Oct , pero dominación.

Espero que esta reflexión llegue también a quien se cree esta milonga de los “procedimientos recogidos en la Constitución”.
Si vendes democracia procura que sea un producto que cada generación compraría y dótala de elementos para las minorías que lo hagan posible

La entrevista origen del hilo (elpais.com/elpais/2019/09…)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.